Nuestro compañero Fernando Mangano ha perdido la vida, pero podemos decir con todo el cariño y la convicción que jamás desperdició su vida, por más que las circunstancias le golpearan muy fuerte.

Un gran abrazo a su familia en estos momentos de desconsuelo, a sus hermanas en las que se sentía tan cobijado y querido.
Andamos buscando las palabras para recordar con fidelidad a nuestro Fernando que siempre supo situarse en el lugar de la lucha contra la injusticia, no solo contra la que se había cebado en él como trabajador de Delphi.

Queremos destacar de Fernando su generosidad en la lucha, el hecho de que cualquier injusticia le dolía como propia; el sufrimiento de los inmigrantes, el dolor de la memoria arrebatada, los pobres, los sin techo, los olvidados, las mujeres maltratadas…

Fue un luchador consciente, un compañero entrañable y cariñoso, trabajador constante y silencioso, tan modesto que rara vez se ponía en primera fila de las fotos del Ateneo porque normalmente era él quien las hacía.

Desde hacía muchos años formaba parte de la Junta Rectora del Ateneo Republicano de Puerto Real porque era luchador y republicano activo y porque por mucho que le quitaran en la vida no pudieron arrebatarle el sueño de construir y vivir en un país más justo y más digno.

Su ausencia en el Ateneo nos deja un hueco personal, no solo por su trabajo y sus ideas, sino de sentimientos y emociones.
Nos deja también con una sensación de que esta pérdida se la debemos a un sistema injusto que trata con crueldad a los de abajo, nos humilla, nos atropella y nos deja en la cuneta, nos abandona a sobrevivir como podamos maltrechos de salud y quebrados de esperanza.

Nos queda saber que Fernando, a pesar de todos los pesares, siguió luchando hasta el final y dedico su vida a la causa de la libertad, la igualdad y la fraternidad.
Fernando Vivió con dignidad y es así como quedará en nuestra memoria.

Ateneo Republicano de Puerto Real