Incluidas en el Proteja, tienen un presupuesto de 58.977 euros, y pretenden recuperar definitivamente este tesoro arqueológico del siglo I d.C. y remodelar su entorno.

El Ayuntamiento de Puerto Real ha iniciado ya las obras de reposición y restauración del horno romano del Gallinero que se encuentra en la calle del mismo nombre lindando con Diego Ximénez Ayllón, rodeado por viviendas unifamiliares cercanas al Paseo Marítimo. Esta actuación municipal ha sido incluida por el gobierno local en las intervenciones del Programa de Transición al Empleo de la Junta de Andalucía, Proteja, por lo que cuenta con financiación autonómica para su ejecución.

La teniente de alcalde de Cultura, Lola Sanisidro, visitaba recientemente el comienzo de esta actuación, que ha sido adjudicada a Rita Benítez Mota, directora del Laboratorio Arqueológico ERA, y que tiene un presupuesto de 58.977 euros.

El proyecto, redactado por el arquitecto Juan Miguel Canca Pedraza, tiene dos objetivos: por un lado, la limpieza y puesta en valor de las ruinas del horno propiamente dichas, y por otro, adecuar el entorno para que éste pueda ser visitable, incluyendo el arreglo del pavimento, colocación de mobiliario urbano y paneles informativos e introducción de arbolado.

En relación con la limpieza y consolidación del yacimiento, se realizará una limpieza tanto exterior como interior del horno, teniendo especial cuidado en las áreas que conformaron en su día la parrilla, que tiene una gran fragilidad debido a su construcción a base de barro cocido, y luego se repondrán los fragmentos cerámicos que, debido a actos vandálicos, fuerron arrancados de su lugar. Tras una limpieza general de las piedras del interior de la cámara, se aplicará un tratamiento herbicida para evitar la presencia de plantas parasitarias, que pueden dañar a la estructura en la actualidad.

Con los restos cerámicos recogidos y mortero similar al original, se reintegrarán las llagas producidas por los distintos agentes externos (vientos, agua, plantas, actos vandálicos, el paso del tiempo...), y a continuación se consolidarán los paramentos de manera preventiva ante los citados agentes de erosión.

Por otro lado, también se reordenará el espacio público que rodea las ruinas del horno. Previo a la entrada del recinto donde se encuentran las ruinas, se proyecta un espacio que se repavimentará con hormigón y donde se colocarán dos bancos de diseño contemporáneo y una serie de paneles informativos colocados en una encimera metálica a forma de barandilla-mirador hacia el recinto de las ruinas.

Una vez en el recinto de las ruinas, se sustituye el pavimento de madera existente por adoquines de hormigón, y se amplía éste para rodear completamente el horno romano y poder observarlo desde todo su perímetro. Los restos serán observados desde una barandilla de vidrio templado y laminado.

La teniente de alcalde Lola Sanisidro ha expresado su satisfacción por que se haya podido obtener financiación para arreglar definitivamente este tesoro arqueológico. No puede obviarse que el horno del Gallinero se encuadra cronológicamente en el siglo I d.C. y supone un importante registro documental dentro del sistema de hornos cerámicos (figlinae) de la Bahía de Cádiz. Es en esos momentos cuando las exportaciones de salazones de pescado, principalmente, hacia otras zonas del imperio, necesita de una importante industria alfarera auxiliar para la realización de envases, siendo los hornos alfareros uno de los eslabones de la cadena productiva que sustentaba la economía del área.