La plantilla teme que detrás de la propuesta de la dirección de Navantia de trasladar a parte de ella a Cádiz, San Fernando, Rota y Cartagena se esconda el desmantelamiento de este astillero. Por su parte, la Alcaldesa exige a Navantia que cumpla con los compromisos y que la planta mantenga su actividad.

Trabajadores de Navantia Puerto Real han protagonizado un encierro en la dirección del astillero.  Lo han decidido esta misma mañana en la asamblea que empezaba a las 10:00 horas para abordar los planes de la empresa sobre desplazar a parte de su plantilla a otros centros de Navantia del país.

La primera impresión que tienen estos trabajadores sobre esta idea de la empresa que, en principio afectaría a un tercio de la plantilla puertorrealeña -unos 200 de ellos- a factorías de Navantia en Cádiz, San Fernando, Rota e incluso Cartagena, en un plazo que va desde los 2 a los 5 años, es que temen que esconda el desmantelamiento de este astillero.

Por ello, lo primero que ha subrayado el presidente del comité de empresa, Ramón Linares, en nombre de todos los trabajadores es que esta plantilla, "como hemos hecho siempre, está dispuesta a ayudar y a echar una mano en cualquier centro de Navantia con determinadas cargas de trabajo y picos altos de actividad puntuales".

Al respecto, Linares ha recordado hoy a la dirección de la empresa la obligación que tiene de cumplir el convenio colectivo en lo referido a que cualquier desplazamiento de personal deberá de negociarlo con este comité. "Y en esa negociación será cuando le exijamos compromisos serios de carga de trabajo para este astillero que despejen su futuro incierto", ha afirmado el responsable sindical, para quien los traslados fijados entre 2 y 5 años significa que no existe una apuesta clara y firme por este astillero.

De la misma manera, el presidente del comité también ha querido hacer hincapié en que el propósito principal de "la lucha" y la reivindicación que han mantenido en la calle con todo tipo de movilizaciones durante los últimos años de forma conjunta con el resto de astilleros de la Bahía o en solitario, nunca ha sido "para nuestra plantilla, como algunos quieren hacer creer, sino para que los astilleros volvieran a ser lo que fueron en otro tiempo, cuando llegaron a emplear a 12.500 gaditanos, con trabajadores de plantilla y de las industrias auxiliares, cuando Navantia era una empresa que generaba riqueza y empleo", ha destacado Linares.

Con todo, el responsable sindical ha afirmado que seguirán adelante con sus reivindicaciones y con su defensa del astillero de Puerto Real con nuevas protestas aún por concretar.

El Ayuntamiento de Puerto Real espera y desea que la sospecha de los trabajadores a cerca del posible negocio que pueda realizar la empresa con el suelo sea infundado y que la dirección empresarial aclare cuanto antes el asunto para no contribuir a enrarecer un ambiente ya conflictivo.

La alcaldesa de Puerto Real, Maribel Peinado, considera que las informaciones que están apareciendo en prensa sobre un posible desmantelamiento de la planta provocaría un cisma en la ciudad, ya que además de los empleos directos hay que recordar el varapalo que sufriría la industria auxiliar

Maribel Peinado mantiene la confianza en las palabras que recientemente le transmitió el director de los astilleros de San Fernando y Puerto Real, Pablo López, en su reciente visita a la alcaldía puertorrealeña.

En aquella reunión el director expresó la intención de Navantia de trabajar por el mantenimiento de la planta y la búsqueda de carga de trabajo. "En ningún momento aludió o dejó entrever la puesta en marcha de un plan de movilidad que afectara a los trabajadores de Puerto Real. Desde el Ayuntamiento consideramos que el desmantelamiento de la factoría provocaría un cisma en la ciudad ya que además de los 600 empleos directos quedarían afectadas las empresas auxiliares y se eliminaría un flujo económico fundamental para la sostenibilidad social de Puerto Real", asegura la alcaldesa.

La primera edil espera que la intención de la dirección de Navantia sea la que a ella le transmitió su presidente y que no era otra que la apuesta por la planta puertorrealeña. "La deslocalización de los trabajadores y el posible desmantelamiento del astilleros es algo impensable y ante lo que siempre encontrarán el rechazo del Ayuntamiento de Puerto Real", comenta la alcaldesa, que añade que "los astilleros de Puerto Real son competitivos y de garantía. Trasladaré a la empresa nuestro más enérgico rechazo a todo aquello que nos encamine a la pérdida de efectivos personales en la factoría".