Este terreno, junto a la Dehesa de las Yeguas, volverá a ser un ecosistema rico en avifauna, ya que la actuación prevé además de la producción de sal, la recuperación del cauce del río Salado, la creación de zonas inundables e islotes para aves, o la incorporación de senderos y observatorios. La iniciativa cuenta con un presupuesto de 3 millones de euros, y tiene previsto generar una quincena de empleos directos.

La empresa Marítima de Sales S.L., en colaboración con la Junta de Andalucía, ha puesto en marcha un proyecto para la recuperación de 1.200 hectáreas de marismas desecadas en los años 60, para producir en torno a 150.000 toneladas de sal anuales en las Marismas conocidas como de Cetina, junto a la Dehesa de las Yeguas en Puerto Real.

El proyecto, se considera pionero porque diversifica en el mismo espacio tres actividades: la extracción de sal, la conservación y potenciación de la biodiversidad y el turismo de naturaleza y uso público.

Los responsables de la Delegación Territorial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, que ha invertido en la iniciativa más de medio millón de euros, han asegurado que se trata de "un proyecto muy ambicioso e innovador" que "propiciará una importante transformación paisajística de la zona, mejorando las condiciones ambientales y generando biodiversidad, empleo y nuevas líneas de negocio verde".

La actual marisma, actualmente baldía y sin uso, tiene su origen en antiguos terrenos marismeños transformados, drenados y acondicionados para el desarrollo fallido de la actividad agrícola hace más de 50 años.

Aunque históricamente el entorno de la Bahía de Cádiz ha acogido la mayor concentración de explotaciones salineras de la vertiente atlántica española, muchas de ellas fueron abandonadas cuando el sector entró en crisis.

La extracción artesanal de sal, a la que el proyecto dedica parte de su espacio, permitirá la pervivencia del rico patrimonio etnográfico característico de la región y la puesta en valor y recuperación de este viejo oficio.

Además, en la marisma se habilitarán 400 hectáreas como reserva medioambiental en la que se llevarán a cabo actuaciones para favorecer el anidamiento, alimentación y descanso de multitud de aves así como la protección de la flora del entorno.

La empresa también quiere propiciar las visitas organizadas a la zona dedicada al ecoturismo así como potenciar nuevas líneas de investigación e innovación.