Esta es una iniciativa pionera que busca la mejora de la calidad del agua potable.

Evaluar el potencial de la nanofiltración para complementar o sustituir, llegado el caso, el tratamiento convencional de aguas potables, con el fin de que éstas tengan la máxima calidad y garantía sanitaria al mínimo coste, es el principal objetivo de la primera planta piloto que investigadores de la Universidad de Cádiz tienen previsto poner en marcha en los próximos días y que se convertirá en la única de estas características en el ámbito mundial.

Para entender mejor la importancia de esta planta experimental es necesario tener en cuenta que la nanofiltración es una tecnología de membrana similar a la ósmosis inversa, pero que deja pasar más sales a través de las membranas. En el tratamiento del agua potable procedente de aguas superficiales, como ocurre en la Bahía de Cádiz, no es necesario retirar todas las sales. Sin embargo, este tipo de membranas posee una elevada eficacia para retirar materia orgánica, característica que la hace muy útil para mejorar la calidad del agua, que suele estar influenciada por causas variadas como las sequías, las limitaciones tecnológicas, los periodos estacionales o los vertidos.
Asimismo, otro de los aspectos innovadores del proyecto es la apuesta por el uso de las energías renovables, en concreto la eólica y la fotovoltaica, dos recursos abundantes en la provincia de Cádiz. Con ello, no sólo se permitirá realizar una serie de estudios para mejorar la calidad del agua, como ya se ha indicado, sino que además, se podrá hacer de forma sostenible, sin emitir CO2. La planta cuenta, asimismo con una pila de combustible alimentada por hidrógeno.

La nueva planta estará ubicada en la ETAP (Estación de Tratamiento de Aguas Potables) de El Montañés, en Puerto Real. Unas instalaciones que dan agua a toda la Bahía de Cádiz, desde El Puerto de Santa María hasta Vejer de la Frontera, y que es explotada por el Consorcio de Aguas de la Zona Gaditana.

Gracias a un convenio firmado con la UCA, el Consorcio cede parte de sus instalaciones, el agua y equipos auxiliares para que se pueda llevar a cabo esta parte experimental del proyecto ETAP-ERN (Evaluación del Tratamiento del Agua Potable mediante Energía Renovable y Nanofiltración).
La inversión total de esta iniciativa será de 490.528 euros y será financiada por la Agencia Andaluza del Agua.